Tecnologías de vacío y Salud
Bombas y plantas de vacío
El vacío es un fluido estratégico en las actividades médicas. Entre sus principales aplicaciones se incluyen:
- Neonatología
- Cirugía
- Anestesia
- Cuidados intensivos
- Reanimación
Funcionamiento de una planta de vacío médico
La producción de vacío médico se realiza mediante una unidad compuesta por varios elementos:
- Varias bombas de vacío (mínimo 3 fuentes)
- Un tanque de almacenamiento que regula y garantiza la continuidad del suministro de vacío, incluso en picos de consumo
- Un sistema de regulación y control electrónico o electromecánico que mantiene la presión entre –650 y –900 mbar relativos
- Filtros antibacterianos para atrapar bacterias y sustancias derivadas del uso, y proteger al personal de mantenimiento
Tecnologías de bombas de vacío
Las tecnologías de bombas de paletas lubricadas mono escalonadas y bombas de garras sin aceite son perfectamente adecuadas para la producción de vacío médico, por dos razones:
- Nivel de vacío satisfactorio
- Capacidad para trabajar con procesos húmedos
Las unidades de vacío se instalan en la sala técnica en versión compacta o en el exterior, en cabina o contenedor.
El vacío se distribuye a través de una red que abarca todo el establecimiento de salud.
Fiabilidad de las plantas de vacío
A diferencia de otros fluidos médicos, no existen cilindros de vacío de emergencia que puedan compensar una falla del sistema de producción.
Por eso, la disponibilidad y fiabilidad de las plantas es esencial para la seguridad del paciente.
El funcionamiento puede ser monitoreado desde varios puntos del establecimiento, reportando parámetros y alarmas clave.
El uso de dispositivos de control y regulación permite una correcta gestión de la producción de fluidos médicos.